Reflexiones de una indignada

Nos ha tocado a nuestra generación vivir tiempos difíciles, tiempos de reajustes económicos, sociales, culturales; tiempos de superación constante sin ninguna recompensa a cambio…, pero no solamente de forma individual, sino de forma “común” con nuestros semejantes, la sociedad. Esta forma de vivir actual nos va agotando cada vez más (tanto física como psicológicamente), hasta llegar a un punto que no vemos la luz al final del túnel, que es a lo que todos queremos llegar y así creer que encontraremos la felicidad, aquel cambio en nuestras vidas que estamos esperando.

Vivimos en una sociedad atada a la “política económica mafiosa mundial”, aquella política que no mira por la sociedad, no mira por futuras generaciones, no mira porque una familia pueda educar a sus hijos, que puedan alimentarse, que puedan tener una prestación sanitaria adecuada, que puedan vivir en una vivienda digna, que lleguen a final de mes. Solamente miran por ellos mismos, miran por sus propios intereses económicos utilizándonos a nosotros, a la “comunidad”, al “pueblo”, a la “sociedad”, que es la que “movemos el mundo”. Creo que todos, cuando estéis leyendo estos párrafos, sabéis o comprendéis lo que quiero decir.

Y ahora os pregunto:

·         ¿Por qué no intentamos hacer un cambio de mentalidad y llevarlo a la práctica cotidiana, es decir, a nuestras vidas, a nuestro día a día? Un cambio comunitario.

·         ¿Por qué no intentamos que la política mafiosa actual termine y que la sociedad tenga más protagonismo, más poder, no dejarnos gobernar por unos pocos, no dejar que su política o ideología barata nos influyan en nuestras vidas y futuras generaciones? Un fin comunitario.

Con estas palabras no os quiero convencer de mi forma de pensar, si no que os paréis un momento y “reflexionéis” sobre a dónde vamos a llegar con las medidas impuestas o con la forma de vivir que nos quieren imponer los de la “alta cúpula” (que es como yo los llamo a todos aquellos mandatarios mundiales, que nos usan como fichas o marionetas, para sus fines privados).

Creo que nos ha tocado a nosotros luchar por un cambio de estilo de vida, de política, de economía… Y como he dicho antes, la sociedad movemos el mundo, y juntos podemos luchar por un fin común...

UN MUNDO MEJOR

UNA COMUNIDAD MEJOR