Beneficios del Té

Pese a que el té es una bebida milenaria, en las últimas décadas se han hecho estudios sobre sus facetas más beneficiosas para la salud. Entre otras cosas, es eficaz para solucionar problemas digestivos relacionados con la alteración del ritmo intestinal, con la necesidad de eliminar toxinas, acción depurativa, y con la asimilación de grasas extras, como el colesterol, que en exceso, desencadenan otras patologías de tipo cardiovascular.

Los principales beneficios para la salud son:

• Pérdida de peso: el consumo de té como una alternativa al café hace que se reduzca el consumo diario de calorías.
• La lucha contra los cánceres más comunes: el té contiene antioxidantes que luchan contra radicales libres.

• Disminución del colesterol LDL (colesterol malo): y aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL), por lo que nos ayuda a disminuir el riesgo de coagulación de la sangre en los vasos sanguíneos.
• Mejora la caries dental: el té, además de otros componentes, contiene flúor. El fluor actúa fortaleciendo el esmalte, por lo que hace que los dientes sean más resistentes a los microorganismos responsables de la caries dental.

Variedades de té:

Té negro: tiene un reconocido poder astringente, muy recomendable en casos de diarrea. Lo mejor es tomarlo sin leche, ya que esta afecta de forma negativa a la disponibilidad de los flavonoides, una de las sustancias que le aportan los beneficios antioxidantes.

Té verde: numerosos estudios han demostrado su importante papel en la disminución del colesterol y triglicéridos y en la reducción de la grasa corporal. Se aconseja consumirlo solo.

Té rojo: desintoxica y depura el organismo, lo que lo hace idela en las dietas de adelgazamiento y para "descansar" al estómago tras los excesos alimenticios. Facilita la digestión y activa el metabolismo del hígado. Lo ideal es tomarlo al natural.

Té blanco: es un estupendo complemento de las dietas de adelgazamiento, ya que es suavemente diurético y favorece la eliminación de grasas. Se recomienda consumirlo sin leche, azúcar o limón.

¿Cómo se prepara un té?

Calentar el agua y retirar justo antes de que hierva, si ha llegado a hervir, dejar que el agua se enfríe un poco antes de introducir las hojas.

Introducir el té en la tetera, calculando una cucharada rasa por persona, aproximadamente unos 2 gramos, y un extra. Dejar reposar algunos minutos, pero nunca más de 5, ya que si no las hojas se quemarían. Dependiendo del tiempo que dejes las hojas dentro, el té tendrá un sabor más o menos amargo.

Después se puede servir colando el té. Se puede añadir algún tipo de edulcorante, el azúcar incrementa el aroma y su sabor. La miel por el contrario, distorsiona un poco el sabor.